Un informe de ANSES reveló que la familia de Blanca Provenza, fallecida en abril de 2024 y enterrada en el patio de su casa, siguió cobrando su jubilación hasta 2025. La causa fue derivada a la Justicia Federal por presunta defraudación a las arcas públicas.
El caso se destapó cuando un particular solicitó un certificado de defunción que no figuraba en los registros oficiales. La investigación, a cargo del fiscal César Hugo Salazar Molina, determinó que los familiares habrían percibido indebidamente el haber previsional durante un año.
La autopsia, realizada por el médico forense Gustavo Lafourcade Durán, confirmó que Provenza murió por causas naturales. Sin embargo, el informe de ANSES demostró que los pagos continuaron tras su deceso.
Ahora, la Fiscalía Federal deberá determinar si hubo estafa al Estado y quiénes son los responsables.