Fernanda Damico, de 48 años, vive con temor desde que sufrió un violento ataque sexual y físico en su vivienda en San Luis. A más de un año de los hechos, su agresor, Luis Maximiliano Ojeda Díaz , permanece prófugo, lo que agrava la angustia de la víctima.
Un ataque de pesadilla
El 16 de octubre de 2023, Ojeda Díaz irrumpió en la casa de Damico, ubicada en Caseros al 1400 en la ciudad de San Luis. Durante tres horas, la mujer fue sometida a golpes, tortura psicológica y abuso sexual gravemente ultrajante. Tras el ataque, el agresor robó objetos de valor y fue detenido esa misma noche, pero irregularidades en el procedimiento policial permitieron su liberación .
El calvario de una víctima sin justicia
Desde entonces, Damico enfrenta el miedo constante de que Ojeda Díaz pueda escapar o volver a buscarla. “Lo que me hicieron fue matarme en vida. Vivo con miedo porque no sé si va a escaparse del todo o si puede volver”, expresó.
Pedido de captura y riesgo de fuga
Ojeda Díaz tiene antecedentes por delitos violentos, y la pena que enfrenta supera los 15 años de prisión, lo que incrementa el riesgo de que intente huir del país. Pese a ello, su orden de detención aún no ha sido ejecutada.