Violentos disturbios y destrozos en el Estadio Único de La Pedrera

El clásico entre Atlético Cultural Defensores del Este y Club Atlético Ate II en La Pedrera se vio empañado por incidentes lamentables que llevaron a la suspensión del partido en el segundo tiempo, con “El Defe” liderando 3 a 1.

Las hinchadas protagonizaron una pelea que involucró a jugadores y requirió la intervención de las fuerzas policiales, deteniendo el juego en dos ocasiones previas debido a los disturbios.

Los daños a las instalaciones fueron significativos, tanto dentro como fuera del estadio. Redes destrozadas, tejidos doblados, partes del césped levantadas, estructuras eléctricas rotas, vidrios trizados en la escuela adyacente, y hasta el uso de banderines como armas, marcaron la violencia que persistió incluso después de que las hinchadas abandonaran el recinto.

La directora del Parque La Pedrera, Fernanda Sosa, expresó su desilusión y preocupación, destacando los esfuerzos para mantener el estadio y el compromiso de evitar incidentes. Sin embargo, esta no es la primera vez que un partido genera este tipo de comportamiento.

Sosa, al enterarse de la magnitud de los disturbios, recorrió las instalaciones para evaluar los daños. Aunque considera que los arreglos son posibles, plantea la necesidad de reconsiderar la realización de eventos futuros en el lugar.

Como consecuencia directa, se suspendió el clásico entre Club Alianza Futbolística y Club General San Martín, programado para el domingo. Sosa anticipa que “ninguno de los dos equipos podrá volver a jugar en esta cancha”, respaldando la decisión con la advertencia del gobernador: “el que rompe, paga”.

Las medidas legales correspondientes se tomarán, ya que todo está documentado en grabaciones. Sosa lamenta el comportamiento violento de las personas presentes y agradece que no resultara en desgracias mayores. Se enfatiza la firme determinación de prohibir la entrada a aquellos involucrados en los disturbios.

El responsable de deportes del Departamento Pedernera, Daniel “Sapo” Vera, se expresó preocupación y angustia por la transformación de lo que debía ser una fiesta en un lamentable episodio vergonzoso para la comunidad.