Villa Mercedes le da voz al cómic: un taller para crear y contar historias

Dos artistas locales impulsan un taller que combina técnica, valores y creatividad.

La Casa de la Cultura de Villa Mercedes se convirtió en un nuevo punto de encuentro para quienes aman el mundo de la historieta. Allí se dicta un taller de cómic y manga que no sólo enseña técnicas de dibujo y guión, sino que también fomenta la disciplina, la imaginación y el valor de compartir historias.

Detrás de esta iniciativa están Carlos Vizcay y Mauricio Torres, dos artistas locales con recorridos distintos, pero con la misma convicción: abrir un lugar donde los jóvenes puedan expresarse sin miedo y dar vida a sus propias creaciones.

Carlos recuerda que su relación con el lápiz empezó en la infancia, cuando copiaba personajes de revistas y programas de televisión. “Al principio calcaba, hasta que me animé a dibujarlos solo. Después entendí que podía inventar mis propios personajes, armar mis propias historias. Ahí supe que quería ser un creador”, cuenta.

Mauricio, en cambio, descubrió su camino en la escritura: “De chico dibujaba, pero cuando vi El Señor de los Anillos a los 15 años decidí que quería contar historias. No había espacios en Mercedes, pero tuve la suerte de capacitarme con grandes guionistas y hoy incluso trabajo con colegas de Estados Unidos. Eso me motivó a volcar todo lo aprendido en este taller”.

Ambos coincidieron en que la ciudad necesitaba un espacio donde los jóvenes artistas pudieran compartir, aprender y crecer sin competir. “Muchas veces nos encontramos con lugares donde predominaba la rivalidad. Nosotros buscamos lo contrario: críticas constructivas, respeto y libertad para que cada historia cobre vida”, señalan.

Así surgió el proyecto, primero en un pequeño taller en Obras Sanitarias y luego con el respaldo de la Casa de la Cultura. Allí encontraron un lugar estable para abrir la propuesta a todo público.

Los profesores insisten en que el taller no se limita a técnicas de ilustración o guion. “Les enseñamos a ser críticos con amabilidad, disciplinados con su tiempo y respetuosos con su proceso creativo. No todos los días van a salir las cosas bien, pero lo importante es seguir”, explican.

La propuesta también busca devolverle lugar a la historieta argentina, un género que tuvo figuras emblemáticas como El Eternauta y que, según Carlos y Mauricio, necesita recuperar visibilidad y nuevas voces desde el interior del país.

Actualmente, el taller reúne a unos diez alumnos que avanzan paso a paso, aprendiendo a transformar personajes en relatos con identidad propia. “Siempre les decimos que las historias no tienen que quedar guardadas en un cajón. Queremos verlas, queremos leerlas. Hay mucho talento en Villa Mercedes y es hora de mostrarlo”, destacan los talleristas.

El cierre del ciclo en diciembre incluirá una muestra abierta al público, donde los alumnos compartirán los resultados de meses de trabajo. Para los profes, será el broche perfecto: “Si logramos encender la chispa creativa en cada uno, ya cumplimos nuestro objetivo”.

El taller está pensado para chicos y chicas desde los 12 años (aunque ya participan algunos de 10 y 11 con gran talento). La primera clase es gratuita, para que los interesados conozcan el espacio y se sientan cómodos antes de continuar.

Se dicta todos los viernes de 19 a 21 horas, con una modalidad que incluye:

  • Materiales incluidos: no es necesario llevar útiles.

  • Aula virtual: ejercicios y teoría online durante la semana.

  • Muestra final: en diciembre, cada alumno expondrá su portada y al menos una página de historieta.

El objetivo es claro: que cada estudiante salga con un proyecto propio, tangible, y con la confianza de que puede desarrollarse en el mundo del cómic y la narrativa gráfica.