Vaticano en transición: Cardenales rinden homenaje a Francisco y preparan un Cónclave lleno de incógnitas

¿Quiénes son los favoritos? Las figuras progresistas y conservadoras que podrían liderar la Iglesia.

Los cardenales rindieron homenaje al Papa Francisco y avanzan en los preparativos para un Cónclave marcado por intrigas

Tras la misa multitudinaria en la Plaza de San Pedro, un grupo de cardenales se dirigió este domingo a la Basílica de Santa María la Mayor para honrar al Papa Francisco frente a su tumba. Según el Vaticano, unas 30.000 personas visitaron el lugar para despedir al pontífice argentino.

Ahora, la atención se centra en las deliberaciones previas al Cónclave, que comenzaría entre el 5 y 6 de mayo. Los 133 cardenales electores, provenientes de 71 países, buscan conocerse mejor antes de la votación. Además, los posibles candidatos presentarán sus propuestas, ya que una vez iniciado el Cónclave en la Capilla Sixtina, las oportunidades para debates serán limitadas.

Un precedente histórico resalta la importancia de estos encuentros: en 2013, el entonces arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, sorprendió con un discurso que llamaba a la Iglesia a “salir a las periferias”. Su visión fue clave para su elección como Papa.

Este lunes, los cardenales debatirán un tema polémico: la participación del cardenal Angelo Becciu, suspendido por Francisco por el escándalo financiero del Vaticano. Becciu insiste en su derecho a votar, pero documentos presentados por el secretario de Estado, Pietro Parolin, podrían excluirlo.

El Cónclave presenta un panorama complejo108 de los 133 cardenales fueron nombrados por Francisco, lo que sugiere una mayoría progresista. Sin embargo, los sectores conservadores podrían bloquear la elección si no alcanzan consenso.

Entre los favoritos progresistas figuran Matteo Zuppi (arzobispo de Bolonia) y Luis Antonio Tagle (conocido como “el Francisco asiático”). Pietro Parolin, más moderado, también emerge como una opción conciliadora. Del lado conservador, el húngaro Peter Erdő destaca por su perfil intelectual.

Aunque algunos confían en una elección rápida, las alianzas y tensiones internas podrían prolongar el proceso, haciendo de este Cónclave uno de los más intrigantes en décadas.