Durante el partido entre San Pablo y Talleres por la Copa Libertadores, un confuso episodio paralizó el juego cerca del final. Miguel Navarro, defensor del equipo cordobés, rompió en llanto y amenazó con abandonar el campo tras un presunto comentario xenófobo de Damián Bobadilla, jugador del conjunto brasileño.
Tras un cruce de palabras, Navarro no pudo contener su emoción, generando una interrupción de casi cinco minutos. Compañeros, rivales y el árbitro intentaron calmar la situación. Finalmente, el juego continuó, pero el malestar quedó latente.
Al término del encuentro, Navarro evitó dar detalles pero confirmó que se sintió ofendido: “No quiero hablar de eso. Él sabe lo que me dijo”. Por su parte, el DT interino de Talleres, Mariano Levisman, confirmó en conferencia que se trató de un acto de xenofobia.
En redes, los hinchas de San Pablo exigieron la rescisión de contrato de Bobadilla si se comprueba el insulto. Mientras, Conmebol analiza el caso, siendo conocida su postura firme contra la discriminación.
Horas después, Navarro publicó un fuerte mensaje en Instagram, insinuando las palabras de Bobadilla y afirmando: “Nunca me avergonzaré de mis raíces. Iré hasta las últimas consecuencias”.

