Gustavo vivió días de angustia, cuando su perro Floki, un ovejero alemán, desapareció el domingo por la mañana luego de salir de su casa, como solía hacerlo. Pese a los esfuerzos de búsqueda en redes sociales y entre conocidos, no hubo rastros del animal durante más de 48 horas.
El lunes, el dueño recibió mensajes sospechosos: le exigían dinero a cambio de información sobre el paradero del perro. Aunque intentó negociar, se negó a realizar pagos sin pruebas concretas. Decidió entonces acudir a la Policía, donde formalizó la denuncia por extorsión, aportando datos y mensajes recibidos.
Según contó Gustavo en “El Potenciómetro”, le señalaron que el perro estaría en la manzana 4 del barrio ATE, donde presuntamente fue llevado por un grupo de jóvenes limpiavidrios. La situación dio un giro inesperado cuando, durante una investigación por un robo no vinculado al caso, la policía encontró a Floki encerrado en un cuarto, en estado de abandono y deshidratación. El animal fue reconocido gracias a la foto que ya circulaba entre los agentes, como parte de la denuncia.
Tras el rescate, seis personas fueron detenidas, entre ellas dos mujeres, y la causa fue caratulada como extorsión y posible maltrato animal. Floki, que fue hallado muy sucio, con signos de haber estado mucho tiempo sin higiene ni alimento, ya está de regreso en su hogar.
“El perro duerme al lado de mi cama, es un integrante más de la familia”, aseguró Gustavo, que no dejó de buscarlo ni un solo día. Hoy, conmovido, agradece a la Policía por el accionar y pide que el caso sirva como precedente contra estos delitos cada vez más frecuentes.
