Hoy tuvo lugar la indagatoria de Claudia Grando, exsecretaria de Hacienda de la UNViMe, quien enfrenta acusaciones por supuesta manipulación de una fórmula que habría derivado en un aumento salarial indebido. Grando, sin embargo, rechaza rotundamente las imputaciones y sostiene que detrás de estas se esconde una persecución política y laboral.
En un comunicado enviado a medios de prensa, Grando afirmó contar con pruebas documentales que demostrarían su inocencia y acusó a algunos funcionarios de haber ofrecido falso testimonio en su contra. Según la exfuncionaria, la Fiscalía decidió convocarla a una indagatoria a raíz de estos testimonios, los cuales considera infundados.
Grando asegura que, en el momento en que supuestamente alteró la fórmula cuestionada, ella ya no estaba en la universidad. Para sostener su versión, presentó ante la justicia tanto su permiso de salida como la autorización especial para retirarse, documentos que están registrados en la institución. Como parte de su defensa, también solicitó que se verifique la ubicación de su teléfono móvil mediante el análisis de antenas de Claro, para comprobar que ella no se encontraba en el lugar en la fecha señalada.
La exsecretaria de Hacienda también subrayó que, para el 31 de ese mes, ya había dejado el cargo, el cual había sido asignado oficialmente a otra persona. Para reforzar esta afirmación, presentó las resoluciones que certifican la delegación de su puesto; sin embargo, denuncia que las autoridades han ignorado estas evidencias clave en el proceso.
Grando sostiene que ha sido víctima de una campaña de calumnias en su contra y agregó que, además de la presión política y laboral, percibe una carga de género en su contra, señalando que en este contexto ha sufrido violencia de género.
“Creo en la justicia y confío en que pronto se aclarará esta situación para que salga a la luz la verdad”, declaró Grando, reafirmando su convicción de que el proceso judicial finalmente le dará la razón.