El mirasol estriado (Botaurus involucris), una pequeña garza experta en la pesca y el camuflaje, fue registrada por primera vez en Villa Mercedes, gracias al trabajo del Club de Observadores de Aves (COA) ‘Ñandú’.
“Aunque ya se sabía de su presencia en la provincia, es la primera vez que se logra un registro fotográfico en nuestra ciudad”, explicó Nicolás García Del Castello, miembro del club. Esta especie habita zonas ribereñas, donde acecha pacientemente a sus presas ocultándose entre juncos y totoras.
El descubrimiento subraya la importancia de conservar los ecosistemas naturales y valorar la biodiversidad que aún permanece poco explorada. Además, este nuevo registro abre la puerta a futuras investigaciones y refuerza la necesidad de educar y concientizar sobre la protección ambiental.
