Tres jóvenes fueron enviados a prisión preventiva por cuatro meses, acusados de participar en un ataque en patota que incluyó una brutal agresión a un hombre en Justo Daract. La decisión fue tomada por el juez de Garantías 2 de la Segunda Circunscripción, Matías Farinazzo Tempestini, tras reformular los cargos a partir de nuevas pruebas presentadas.
Dos ataques, una investigación en curso
El hecho se desglosa en dos incidentes ocurridos el pasado 15 de diciembre. En primer lugar, los imputados atacaron físicamente a un menor en la “Plaza Vieja”, provocándole lesiones leves. Posteriormente, en la intersección de Córdoba y Uriburu, tres de los jóvenes agredieron con golpes y patadas a Ramón Flores, quien fue auxiliado por testigos del incidente. Según el Ministerio Público Fiscal, las pruebas indican que el segundo ataque tuvo la intención de causar la muerte de la víctima.
Nuevas pruebas y reformulación de cargos
El fiscal Maximiliano Bazla Cassina solicitó recalificar el caso con base en las grabaciones de cámaras de seguridad y los testimonios de testigos. El primer hecho fue caratulado como “lesiones leves”, mientras que el segundo se consideró “homicidio simple en grado de tentativa”. La querella, representada por Flavio Ávila, apoyó esta postura.
La defensa, encabezada por Vicente Cuesta, argumentó que no existían pruebas suficientes para sostener la acusación de tentativa de homicidio. Además, destacó que uno de los damnificados tenía formación como boxeador, lo que, según su versión, disminuía el peligro real del ataque. También calificó la prisión preventiva como excesiva, considerando que los imputados no tienen antecedentes penales y cuentan con arraigo laboral.
Resolución judicial
El juez Farinazzo Tempestini aceptó la reformulación de los cargos y dictó prisión preventiva por cuatro meses para los tres jóvenes involucrados en el segundo hecho. Respecto al cuarto imputado, quien solo participó en el primer incidente, ordenó su liberación inmediata, al no hallarse evidencia de su participación en el ataque más grave.
Este fallo es un avance en la investigación, dejando abierta la posibilidad de nuevas audiencias para analizar la situación procesal de los acusados. Las primeras medidas cautelares, adoptadas el 17 de diciembre, incluyeron la prohibición de contacto entre los familiares de las partes.