El reciente decreto del Gobierno nacional modificó de manera sustancial la forma de gobernanza del INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria), un ente clave para la producción y la investigación agroalimentaria en Argentina.
Hasta ahora, la conducción del INTA estaba integrada principalmente por representantes de productores agropecuarios, miembros de la academia —facultades de Agronomía y Veterinaria— y algunos delegados del Ejecutivo, con mayoría para los sectores técnicos y productivos. Con esta nueva disposición, se otorga mayor peso a los representantes políticos, además de reemplazar la figura del director nacional —elegido por concurso— por un presidente designado directamente por el Poder Ejecutivo.
“Se está transformando un ente autárquico, manejado por productores y especialistas, en un organismo controlado por la política de turno”, advirtieron desde el gremio APINTA San Luis en “El Potenciómetro”, quienes expresaron su preocupación por el posible impacto a largo plazo en el capital humano y la investigación técnica que caracteriza al INTA.
A nivel local, la sede del INTA en San Luis emplea a más de 80 trabajadores, que desempeñan tareas de investigación básica y aplicada, extensión rural y asesoramiento técnico, sobre todo a pequeños y medianos productores. Entre sus aportes más importantes destacan el desarrollo de variedades de cultivos y razas ganaderas, estudios sobre plagas y suelos, y técnicas de conservación de recursos naturales.
Desde el gremio señalaron también la existencia de rumores sobre una eventual venta de tierras pertenecientes al instituto y despidos de personal, en un contexto de fuerte ajuste estatal.
En relación a la justificación oficial, sostienen que se basa en información “parcial o falsa”, argumentando que la planta de empleados no se ha duplicado como se afirma. “Comparado con fines de los 80, hoy tenemos apenas un 10% más de personal, mientras que la producción agroexportadora creció más de un 1000%”, remarcaron.
Por último, denunciaron que los salarios del INTA se ubican entre los más bajos del Poder Ejecutivo Nacional, ocupando el puesto 125 de 135 organismos relevados según un informe de Infobae.
Desde APINTA San Luis anunciaron que seguirán difundiendo su reclamo en medios y redes sociales, convocando a toda la comunidad a sumarse. “No es sólo la lucha del INTA: la reforma laboral afecta a todos los trabajadores. Necesitamos unirnos para frenar medidas que perjudican al pueblo argentino”, enfatizaron.
