El gobierno de Javier Milei enfrenta un nuevo escándalo diplomático luego de que un comunicado oficial de la Cancillería argentina, encabezada por Diana Mondino, se refiriera a las Islas Malvinas como “Falklands/Malvinas”, utilizando el nombre inglés. La reacción fue inmediata, y el documento fue dado de baja tras desatarse una fuerte controversia. Mondino, horas más tarde, intentó negar la situación, pero terminó por admitir el “error” y culpó a su equipo de prensa.
Un “gol en contra” para la diplomacia argentina
El comunicado de la Cancillería, que detallaba una reunión entre Mondino y Gilles Carbonier, vicepresidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), mencionaba que el encuentro había sido para tratar la reanudación de negociaciones sobre la identificación de los combatientes argentinos caídos en las Islas Falklands/Malvinas durante el conflicto del Atlántico Sur de 1982. La utilización del término “Falklands” despertó indignación en diversos sectores de la política argentina, y no tardaron en señalarse las consecuencias diplomáticas.
El reclamo por la soberanía de las Islas Malvinas está consagrado en la Constitución Nacional desde 1994, donde se reafirma la legitimidad de la Argentina sobre las islas, calificándolo como un objetivo permanente e irrenunciable. El comunicado, por tanto, fue visto como un acto de debilitamiento de esta histórica reivindicación.
Mondino y la ambigüedad en sus posturas sobre Malvinas
Este no es el primer traspié de Mondino en relación a las Islas Malvinas. En plena campaña electoral de 2023, declaró al periódico británico The Telegraph que un eventual gobierno de Milei respetaría los “derechos de los isleños”, lo que generó controversia sobre su posición respecto al conflicto. Ya en su rol como canciller, Mondino adoptó posturas ambiguas, señalando en la ONU que el respeto por el “modo de vida” de los isleños está consagrado en la Constitución argentina, mientras abogaba por una “relación madura” con el Reino Unido.
La controversia no se detiene en este episodio. El pasado mes, la canciller se reunió de forma inesperada con el secretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido, David Lammy, para avanzar en acuerdos relacionados al Atlántico Sur, incluyendo medidas de conservación de pesquerías y la reanudación de vuelos entre San Pablo y las islas, algo que también ha sido fuertemente criticado por excombatientes y sectores políticos.
Reacciones y posibles consecuencias
Mondino, al verse envuelta en la polémica, lanzó un insólito tuit en el que calificaba el comunicado como “falso”, aunque luego se desdijo, asegurando que era una “versión maliciosa”. Las críticas hacia la canciller han escalado, y existen rumores sobre posibles despidos dentro de su equipo de prensa.
Este nuevo traspié diplomático podría tener repercusiones en la relación entre la Cancillería y la administración de Milei, que ya ha mostrado descontento con las acciones de Mondino, especialmente tras el conflicto que se produjo con la Liga Árabe en junio de este año. Con la soberanía de las Islas Malvinas como un tema sensible para la sociedad argentina, este “gol en contra” no pasa desapercibido.