Claudio Poggi ha sido acusado de haber constituido cinco plazos fijos en dos entidades bancarias, en medio de un clima de creciente conmoción y malestar social por la situación económica de la provincia.

La noticia fue difundida por un medio dirigido por el ex-gobernador Alberto Rodríguez Saá, asegurando que Poggi disponía de fondos suficientes y no realizó un análisis financiero previo antes de tomar esta decisión.

La sociedad sanluiseña se encuentra consternada al descubrir que, pese a las reiteradas afirmaciones de que “no hay plata” y la consiguiente imposición de un desdoblamiento salarial que ha empujado a miles de sanluiseños a la pobreza, Poggi inició su gestión con suficientes recursos económicos y los utilizó para inversiones financieras.

Según el anexo de la rendición de cuentas del 2023 enviado por el Tribunal de Cuentas, el 11 de diciembre, un día después de asumir, el Ejecutivo provincial constituyó cuatro plazos fijos en el Banco Supervielle y uno en el Banco Nación.

Esta acción ha generado controversia y críticas, ya que parece evidenciar una prioridad en la acumulación de fondos a través de la “timba financiera” en lugar de atender las necesidades urgentes de la población. Además, el análisis de los movimientos financieros revela que Poggi tenía la firme intención de “hacer caja” con el dinero de los trabajadores desde el primer momento de su mandato. Las reuniones previas que mantuvo con diversas entidades bancarias, especialmente con el Banco Supervielle, adquieren ahora una nueva relevancia.

Entre el 11 y el 26 de diciembre de 2023, se constituyeron 19 plazos fijos por un monto total de más de 30 mil millones de pesos, derrumbando la narrativa del poggismo de haber encontrado una provincia en quiebra. Solo dos de estas operaciones financieras realizadas en el Banco Nación el 11 y 12 de diciembre, que sumaron alrededor de 15 mil millones de pesos, habrían sido suficientes para pagar los salarios de la administración pública sin necesidad de desdoblar los pagos.

El análisis de los primeros movimientos del Gobierno evidencia una falta de racionalidad en la administración de los recursos. ¿Por qué no se realizó un análisis exhaustivo de la situación financiera de la provincia antes de constituir estos plazos fijos? ¿Por qué el Gobernador tomó decisiones financieras de tal magnitud a tan solo horas de haber asumido el cargo? ¿Cómo se explica que Poggi decidiera estas inversiones millonarias y el 14 de diciembre comunicara medidas de austeridad como el desdoblamiento de salarios? Estas son preguntas que exigen respuestas inmediatas según publicó el medio opositor.

La rendición de cuentas del 2023 enviada por el Tribunal de Cuentas detalla que en el Banco Supervielle se constituyeron cuatro plazos fijos el 11 de diciembre, tres el 14 de diciembre, cinco el 15 de diciembre y dos el 26 de diciembre por un total de 2.719.868.667 pesos. En el Banco Nación, los plazos fijos se realizaron en las siguientes fechas: 11 de diciembre (10 mil millones de pesos, el de mayor monto), 12 de diciembre (5 mil millones de pesos), 14 de diciembre (9.664.364.057 pesos), 18 de diciembre (500 millones de pesos) y 26 de diciembre (2.300 millones de pesos), sumando un total de 27.464.364.057 pesos.

Además de estos plazos fijos, al 31 de diciembre de 2023, la provincia contaba con 23.797.719.296 pesos en títulos públicos (bonos), 8.142.172.704 pesos en cuentas corrientes, 4.574.970.423 pesos en cauciones y 1.511.633.280 pesos en inversiones, totalizando un saldo en moneda argentina de 69.614.406.992 pesos. A esto se suma un saldo en moneda extranjera de 23.975.684.010 pesos, lo que da un total de más de 93 mil millones de pesos, el ahorro con el que la provincia cerró el año pasado, según el Tribunal de Cuentas.

Este caso plantea serias dudas sobre las prioridades y la transparencia del actual gobierno provincial, y exige una respuesta clara y detallada de parte del gobernador Poggi.