La Policía de la Ciudad de Buenos Aires está en proceso de añadir a su arsenal una nueva herramienta no letal, las pistolas Byrna, que disparan municiones de gas pimienta. Estas armas se sumarán a las ya existentes Taser, que emiten descargas eléctricas, en la capacitación de los efectivos para situaciones de conflicto, según fuentes policiales.
Las pistolas Byrna son dispositivos de aire comprimido que lanzan proyectiles cinéticos o químicos irritantes capaces de incapacitar a una persona a una distancia de hasta 18 metros, lo que comúnmente se conoce como gas pimienta.
El proceso de instrucción de los efectivos comenzará con un curso de idoneidad para operar las lanzadoras de Byrna, que se llevará a cabo en el Instituto Superior de Seguridad Pública (ISSP) en fechas programadas para marzo. Una vez completado este curso, los agentes estarán capacitados para utilizar estas armas en el campo, después de seguir un protocolo de instrucción similar al implementado para las Taser.
Aunque no se han especificado detalles concretos, se espera que las pistolas Byrna sean utilizadas en situaciones como manifestaciones y eventos deportivos, especialmente en caso de disturbios o incidentes con los asistentes. También podrían emplearse en situaciones de conflicto con amenaza de vida para el agresor o terceros, en combinación con las Taser.
Este movimiento hacia la integración de armas no letales en la fuerza policial de la Ciudad de Buenos Aires tiene antecedentes en la Policía Municipal de Lanús, donde estas armas ya se habían implementado con éxito. Diego Kravetz, quien anteriormente se desempeñaba como secretario de Gobierno y Seguridad en Lanús y ahora ocupa el mismo cargo en la Ciudad fue clave en la decisión de incorporar las Byrna en el ámbito porteño.
Se espera que en los próximos días se realicen anuncios oficiales sobre el despliegue de las pistolas Byrna en las calles de la ciudad, junto con una especificación clara de sus usos y protocolos de aplicación.