El jefe de la Policía de San Luis, Pablo Vieytes, aseguró que los últimos hechos violentos en la provincia “no son casos de inseguridad”, sino expresiones de una crisis social marcada por violencia intrafamiliar, consumo de alcohol y drogas, e intolerancia.
Vieytes citó el homicidio de Domingo Arce en Los Molles como ejemplo: “Fue un conflicto interno, sin robo ni terceros involucrados”. Sobre la pelea en La Toma, donde un hombre agredió a mujeres, un civil y policías, explicó que el agresor “salía de un boliche y estaba bajo efectos de sustancias”.
Para el comisario general, estos episodios responden a “inconductas sociales” más que a delitos organizados. Advirtió un “ensañamiento creciente” contra las fuerzas de seguridad y señaló que muchos jóvenes “están atrapados en el flagelo del consumo”.
Pese a las críticas, Vieytes afirmó que la presencia policial preventiva continuará en zonas conflictivas “le guste a quien le guste”, siempre dentro del marco legal. También defendió la política de seguridad provincial: “Trabajamos para recomponer el entramado social quebrado”.
