La comunidad de Loncopué, Neuquén, vive horas de profundo dolor por el fallecimiento de Thiago Ismael Jara, un niño de apenas dos años, víctima de asfixia accidental provocada por la ingesta de un caramelo.
El trágico episodio ocurrió el viernes por la noche, cuando el pequeño fue hospitalizado de urgencia antes de las 21 horas. Según informaron desde la Municipalidad de Loncopué, el dulce quedó atascado en sus vías respiratorias, provocando un cuadro crítico.
Inicialmente, Thiago fue atendido en el Hospital de Loncopué, pero dada la gravedad fue derivado al Hospital de Zapala. En el trayecto, su estado empeoró y debió ingresar de emergencia al Hospital de Las Lajas. A pesar del trabajo conjunto de médicos, enfermeros y un pediatra-neonatólogo, finalmente se confirmó su deceso por asfixia con cuerpo extraño en Zapala.
Durante el operativo de traslado, efectivos de la Comisaría 26 de Loncopué activaron el protocolo de urgencia para despejar la ruta y facilitar el paso de la ambulancia, intentando optimizar cada minuto en la asistencia.
