Un hecho conmovedor ocurrió el domingo por la tarde en la Plaza San Martín, cuando la inspectora Milagros Becerra, integrante de la Policía, salvó a una bebé de siete meses que sufría un cuadro de broncoaspiración. Gracias a su rápida intervención y aplicación de la maniobra de Heimlich, la menor logró estabilizarse antes de la llegada del personal médico.
El incidente sucedió alrededor de las 20 horas, mientras Becerra y el comisario Juan Páez realizaban un operativo de prevención en la feria ubicada frente a la Municipalidad de Villa Mercedes. Fue entonces cuando un grupo de personas alertó sobre una madre desesperada que cargaba a su hija, quien había dejado de respirar.
“De inmediato, la inspectora tomó a la bebé y realizó las maniobras necesarias. En segundos, la pequeña recuperó la estabilidad”, relató Páez.
Becerra, madre de tres hijos, atribuyó su capacidad de reacción a una capacitación en RCP y primeros auxilios recibida semanas atrás. “Aplicamos la maniobra de Heimlich hasta que expulsó lo que obstruía su respiración”, explicó.
El alivio llegó cuando la bebé vomitó las mucosidades, comenzó a moverse y hasta sonrió, mientras su madre, una joven de 21 años, recuperaba la calma. “No se puede explicar esa sonrisa de alivio”, expresó la policía.
Al reflexionar sobre su vocación, Becerra destacó: “Elegí esta profesión porque la Policía es el primer lugar al que la gente pide ayuda”. Y agregó: “Agradezco a Dios por ponerme en el momento indicado”.