Israel lanzó una ofensiva militar de gran escala contra Irán, en lo que fue calificado por el jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, Eyal Zamir, como “una campaña histórica sin precedentes”. El operativo incluyó bombardeos masivos a decenas de objetivos militares y nucleares en territorio iraní.
En un mensaje grabado, Zamir advirtió que se trata de una acción crucial para prevenir una amenaza existencial: “Estamos en un punto de no retorno. No podemos permitirnos esperar”.
Según la agencia estatal iraní IRNA, entre los blancos alcanzados figuran instalaciones estratégicas, científicos nucleares y altos mandos militares. Se confirmó la muerte del general Hosein Salamí, comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria Iraní.
Los ataques se produjeron hacia las 3:00 hora local (12:00 GMT), generando fuertes explosiones en el centro de Teherán. Minutos más tarde, sonaron las alarmas antiaéreas en todo Israel, en previsión de una posible represalia por parte de Irán.
Zamir advirtió a la ciudadanía: “No puedo prometer un éxito absoluto. El régimen iraní intentará atacarnos en respuesta, y el costo será distinto al que estamos acostumbrados”.
Desde el gobierno, instaron a la población a seguir estrictamente las instrucciones de seguridad.
Por su parte, el primer ministro Benjamín Netanyahu confirmó que la operación continuará “durante los días que sean necesarios”, con el objetivo de desmantelar el programa nuclear iraní. “Atacamos el núcleo del programa de armamento nuclear de Irán. También destruimos la principal instalación de enriquecimiento en Natanz y eliminamos a científicos clave del desarrollo de la bomba y del programa de misiles balísticos”, detalló.
La situación en Medio Oriente se mantiene en máxima tensión, con alerta roja en Israel y expectativa internacional por las consecuencias del conflicto.