Las gomitas tenían cannabis: retiraron las golosinas por intoxicaciones infantiles en Países Bajos

Al menos tres bolsas contenían sustancias psicoactivas, según autoridades sanitarias

Una serie de intoxicaciones infantiles desencadenó una alerta sanitaria en los Países Bajos, tras confirmarse la presencia de cannabis en golosinas de la marca Haribo. La Autoridad de Seguridad Alimentaria y de los Productos de Consumo (NVWA) detectó al menos tres bolsas contaminadas, lo que derivó en el retiro inmediato del producto en la región oriental del país.

El caso que impulsó la investigación ocurrió en Twente, al este del país, donde una familia llevó a sus hijos al hospital luego de que presentaran síntomas de intoxicación. Según el relato de los padres, los niños consumieron una bolsa de un kilo del producto “Happy Cola” de Haribo y comenzaron a sentirse “gravemente enfermos” a los pocos minutos.

La familia entregó el paquete a la policía, que confirmó la presencia de cannabis en los caramelos. La NVWA activó una alerta pública para advertir sobre la posible presencia de sustancias psicoactivas en estos productos y recomendó no consumirlos hasta nuevo aviso. El organismo advirtió que podrían provocar efectos como mareos y malestar general.

Desde Haribo, la empresa emitió un comunicado en el que aseguró que la seguridad de los consumidores es su prioridad y que está colaborando activamente con las autoridades para esclarecer el hecho. Además, informó que retiró preventivamente las unidades sospechosas en la región afectada, aunque aclaró que el resto de su portafolio sigue siendo seguro y permanece disponible en el mercado.

Patrick Tax, vicepresidente de marketing de Haribo, planteó la posibilidad de que se trate de productos falsificados, una de las hipótesis que maneja la investigación. En este sentido, recordó que en 2023 ya se había registrado un episodio similar en La Haya, donde seis menores fueron hospitalizados tras ingerir golosinas adulteradas con THC, el principal componente psicoactivo del cannabis.

La policía neerlandesa alertó sobre una modalidad delictiva utilizada por grupos narcotraficantes, que recurren a la manipulación de golosinas infantiles como medio para distribuir drogas, aprovechando su apariencia inocente y su popularidad entre menores. Muchas veces, se trata de imitaciones de marcas reconocidas que se venden por internet, elaboradas en laboratorios clandestinos sin controles sanitarios.