A pocos días del décimo aniversario de la muerte de Alberto Nisman, la fiscalía que investiga el caso confirmó que se trató de un homicidio vinculado a su labor judicial en la investigación del atentado a la AMIA y su denuncia por la firma del Memorándum con Irán.
El informe, elaborado por el fiscal federal Eduardo Taiano, consta de 56 carillas y sostiene que el asesinato del fiscal tuvo como móvil su desempeño en la UFI-AMIA y su rechazo al acuerdo con Irán. “El fiscal Natalio Alberto Nisman fue víctima de un homicidio motivado por su labor en la investigación del atentado”, señala el documento.
Inteligencia, política y pruebas pendientes
La investigación apunta a la participación de servicios de inteligencia y a los cambios en la política exterior del gobierno de Cristina Kirchner tras el fallecimiento de Néstor Kirchner. Según el informe, a finales de 2010 y principios de 2011, el Ejecutivo ordenó a la Secretaría de Inteligencia cesar su colaboración con la UFI-AMIA, lo que generó una fractura interna.
Asimismo, el informe detalla que durante ese período se firmó el controvertido Memorándum de Entendimiento con Irán, al que Nisman calificó de inconstitucional.
Nuevas medidas de investigación
En la actualidad, los investigadores avanzan con análisis de más de 100 líneas telefónicas, solicitudes a dependencias oficiales y declaraciones de agentes de inteligencia. Además, se imputó a varios funcionarios, entre ellos Luis Alberto Heiler, Román Di Santo, Sergio Berni y Darío Ruiz, por irregularidades en el procedimiento realizado en las torres Le Parc, donde Nisman fue hallado muerto el 18 de enero de 2015.
El fiscal Taiano sigue liderando la investigación con medidas tendientes a identificar a los autores materiales e intelectuales del crimen. La causa se mantiene abierta, mientras crece la expectativa por nuevas revelaciones en torno a uno de los casos más polémicos de la historia reciente de Argentina.