Expertos del INTA y la UNSL actualizaron datos sobre las 260.000 hectáreas de la Cuenca del Morro, ubicada en el Departamento Pedernera, con el objetivo de mitigar riesgos y mejorar la productividad. Esta zona, al noreste de Villa Mercedes, enfrenta graves problemas debido al ascenso del nivel freático, que genera anegamientos, afloramientos de agua salina y erosión acelerada.

Un Territorio Vulnerable

La cuenca, delimitada por las sierras de El Morro, Portezuelo, Yulto y Comechingones, además del río Quinto al sur, ha sufrido importantes transformaciones en las últimas décadas. Nuevos humedales y cauces permanentes, como los de Río Nuevo y Quebrachal, han alterado la dinámica hídrica, agravando los riesgos durante eventos climáticos extremos.

“Ponemos a disposición información técnica para ayudar a los tomadores de decisiones a nivel local y regional”, expresó Claudio Saenz, investigador del INTA Villa Mercedes, quien trabajó junto a Juan Cruz Colazo y Esteban Jobbagy de la UNSL y el Conicet.


Riesgos Crecientes en Infraestructura Crítica

La cuenca alberga infraestructura estratégica como la ciudad de Villa Mercedes, rutas nacionales Nº 7 y 8, gasoductos, poliductos y la V Brigada Aérea. Estos elementos, esenciales para la región, son altamente vulnerables a las crecientes y la erosión, advirtieron los expertos.

Uno de los fenómenos destacados es el incremento del nivel freático, que avanza a razón de 0,15 metros por año desde hace 35 años, generando cauces profundos y sedimentación masiva. Este cambio amenaza tanto la infraestructura vial como los sistemas productivos de la región.


Propuestas para Mitigar el Impacto

Para enfrentar estos desafíos, los investigadores sugieren:

  • Sistemas de monitoreo y alerta temprana para detectar crecientes y erosión.
  • Reforestación y manejo sostenible de suelos para reducir la pérdida de agua y nutrientes.
  • Adaptación de la infraestructura existente, fortaleciendo rutas y redes de drenaje.
  • Capacitación comunitaria para gestionar riesgos asociados al cambio climático.

“El uso de vegetación como la alfalfa puede ser clave para estabilizar sectores vulnerables”, mencionaron, aunque señalaron la falta de estadísticas sobre su implementación en la zona.


Historial de Crisis en la Cuenca

Los problemas en la Cuenca del Morro no son nuevos. En 1985, lluvias intensas llevaron a declarar la zona en emergencia agropecuaria, con daños severos en las Rutas Nacionales Nº 7 y 8. A lo largo de los años, eventos similares, como los de 2001, 2008 y 2015, evidenciaron el deterioro progresivo.

En 2008, el río Nuevo cruzó la Ruta Nacional Nº 8, afectando miles de hectáreas y requiriendo inversiones millonarias en infraestructura. Sin embargo, pese a estas intervenciones, los problemas persisten debido al aumento de precipitaciones y cambios en el uso del suelo.