
En un nuevo capítulo de la tensión entre Irán e Israel, el régimen iraní emitió una amenaza directa contra el argentino Rafael Grossi, actual director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA). La advertencia fue publicada en redes sociales por Ali Larijani, asesor del líder supremo Ali Khamenei, quien afirmó: “Pagará cuando termine la guerra”.
Paralelamente, el gobierno iraní presentó una denuncia ante la ONU contra Grossi, al que acusan de tener un “enfoque sesgado” en relación con su evaluación del programa nuclear iraní. El funcionario argentino había advertido recientemente que Teherán posee uranio enriquecido en cantidad suficiente para fabricar hasta ocho armas nucleares, aunque aclaró que aún no dispone de armamento activo.
En este contexto, el presidente electo de Irán, Masud Pezeshkian, manifestó su voluntad de entablar negociaciones, pero remarcó que no suspenderán el desarrollo de su programa nuclear “bajo ninguna circunstancia”.
Mientras tanto, la comunidad internacional intensifica gestiones diplomáticas en busca de desescalar el conflicto armado que se profundiza en Medio Oriente.