El expresidente uruguayo José “Pepe” Mujica, de 89 años, anunció en una entrevista con el semanario Búsqueda que el cáncer que padece en el esófago ahora afecta también a su hígado y que no se someterá a nuevos tratamientos médicos. “Estoy condenado, hermano. Hasta acá llegué”, expresó con sinceridad.
Una despedida cargada de emociones
Mujica explicó que no continuará con procedimientos quirúrgicos ni bioquímicos debido a su avanzada edad y a las enfermedades crónicas que afectan su salud. “Que me pichicateen y cuando me toque morir, me muero. Así de simple como te lo digo”, dijo junto a su compañera de toda la vida, Lucía Topolansky.
En su despedida, Mujica quiso dejar un mensaje para todos los uruguayos:
“Lo que quiero es despedirme de mis compatriotas. Es fácil respetar a los que piensan como uno, pero la democracia se fundamenta en respetar a quienes piensan distinto. Le doy un abrazo a todos”.
Reconocimiento a su partido y legado
En un tono de gratitud, Mujica elogió los avances logrados por el Frente Amplio, especialmente tras la reciente victoria de Yamandú Orsi, quien asumirá como presidente el 1° de marzo. “Mis compañeros lograron lo que mi generación no pudo lograr. Estoy agradecido y me voy tranquilo”.
“El guerrero tiene derecho a su descanso”
El expresidente recordó que en diciembre se sometió a una última cirugía para colocarle un stent en el esófago, afectado por un tumor maligno detectado en abril. Sin embargo, declaró que esa será la última intervención:“Ya terminó mi ciclo. Lo que pido es que me dejen tranquilo. Sinceramente, me estoy muriendo. Y el guerrero tiene derecho a su descanso”.