
Durante un allanamiento realizado por la Policía Federal, se encontró un contrato firmado en 2019 entre el diputado en uso de licencia José Luis Espert y el empresario Federico “Fred” Machado, por un monto total de 1.000.000 de dólares.
El documento, que estaba roto y manchado, fue reconstruido por personal policial. Según se detalla, establecía pagos en cuotas de 100.000 dólares por “servicios pactados” entre ambas partes.
De acuerdo con el texto del contrato, Machado, señalado como “el comitente”, se comprometía a abonar al “prestador”, en este caso Espert, una suma inicial de 100.000 dólares al momento de la firma, y el resto en nueve cuotas mensuales consecutivas del mismo valor, mediante transferencias bancarias.
El acuerdo incluía cláusulas que llamaron la atención de los investigadores. En una de ellas, el empresario renunciaba a alegar fuerza mayor o disposiciones estatales que impidieran los pagos, así como a invocar la “teoría de la imprevisión”. Además, las partes aceptaban la competencia de los Tribunales Ordinarios de Nueva York (EE.UU.) para resolver cualquier disputa.
El contrato también contemplaba sanciones por incumplimiento: si el prestador no finalizaba el trabajo en el plazo convenido, el comitente podía exigir la devolución de las sumas entregadas y reclamar daños y perjuicios.
Fuentes cercanas a la investigación señalaron que, según el propio Espert, los pagos no fueron devueltos porque el trabajo se interrumpió por causas de fuerza mayor, en referencia a la pandemia.

Por su parte, Fred Machado, empresario con vínculos investigados con el narcotráfico, permanecía bajo prisión domiciliaria en Viedma, Río Negro, hasta que la Corte Suprema habilitó su extradición a Estados Unidos, donde será juzgado por narcotráfico y fraude.