El enfrentamiento entre el Gobierno y la Confederación General del Trabajo (CGT) alcanza nuevos niveles de tensión con la confirmación de un segundo paro general, programado para el 9 de mayo, en protesta contra la administración de Javier Milei.

La CGT, en una reunión realizada recientemente, anunció su decisión de llevar a cabo esta medida de fuerza, que será la segunda bajo el mandato del nuevo gobierno. La primera tuvo lugar el 24 de enero, apenas dos meses después de su asunción.

El anuncio no pasó desapercibido para las autoridades gubernamentales, que respondieron rápidamente. Una fuente cercana al Gobierno, en declaraciones expresó comprensión hacia la postura sindical pero también dejó claro que harán todo lo posible por evitar el paro. Sin embargo, sugirieron que las opciones se están agotando tras lo discutido en la reunión previa.

El subsecretario de prensa de la presidencia, Javier Lanari, utilizó las redes sociales para lanzar críticas contundentes. Acusó a la CGT de buscar convertir a Milei en el presidente con más paros generales, y arremetió contra lo que denominó como “sindicalistas con síndrome de abstinencia”. Lanari también aprovechó para recordar el periodo de “mayor empobrecimiento de los trabajadores” durante la gestión anterior.

Por otro lado, el diputado libertario José Luis Espert no se quedó atrás en sus comentarios. A través de su cuenta en redes sociales, señaló las discrepancias en la actitud frente a los paros entre el actual gobierno y el anterior. Mientras destacó la ausencia de medidas de fuerza durante la gestión anterior, criticó el rápido recurso al paro bajo la administración de Milei.