Gabriela Fernández, cinco años después: comienza el juicio por sextorsión en San Luis

Una mujer entre los acusados en un caso inédito en el país

Tras cinco años de espera, la justicia de San Luis le puso fecha al juicio oral por el caso de Gabriela Fernández, profesora de fitness y víctima de un hecho de sextorsión ocurrido durante la pandemia. Los acusados, Diego Oliveri y Tatiana Giacalini, están imputados por la difusión no consentida de contenido íntimo y amenazas agravadas.

El proceso judicial estaba previsto para comenzar este lunes, pero fue postergado luego de que los imputados presentaran certificados médicos. “Mi abogado confirmó que no están internados ni localizables. Es otra maniobra dilatoria”, denunció Gabriela en diálogo con VMI Radio 88.1. El nuevo inicio está previsto para el próximo lunes.

Este caso tiene un componente inédito: una de las personas acusadas es una mujer, lo que sienta un precedente poco común en este tipo de delitos. Fernández fue víctima de la difusión masiva de un video íntimo —grabado en el marco de una relación consentida— que fue viralizado a familiares, amigos y hasta padres de compañeros de su hijo, quien tenía solo 9 años al momento del hecho.

“Me reinventé en medio del dolor. Tengo hijos, tengo familia y convicción. Lo que me hicieron no se puede deshacer, pero lo convertí en fuerza”, expresó.

Además de la exposición pública, Fernández recibió amenazas de muerte y fue víctima de hostigamiento digital incluso después de haber obtenido una orden de restricción judicial. Las pruebas incluyen chats donde se le advierte que “le arruinarían la vida” y que “la mancha no se le iría jamás”.

En 2019, Fernández había ganado un certamen nacional de culturismo y, en su discurso, denunció la violencia de género que había sufrido por parte de Oliveri. Ese acto público, según declaró, motivó el accionar de venganza por parte del acusado.

Desde entonces, su vida dio un vuelco: no pudo volver a trabajar en relación de dependencia, padeció ataques de pánico y se vio forzada a reconfigurar su actividad profesional de forma independiente. Durante un tiempo colaboró con la Secretaría de la Mujer, brindando apoyo a otras mujeres que atravesaron situaciones similares.

Este juicio no me devuelve nada, pero puede evitar que le pase a otra persona”, afirmó Gabriela, quien espera que el lunes comience por fin el proceso judicial que viene reclamando desde 2020.