Gabriela Calvo, la nueva directora del Complejo Molino Fénix, asumió en enero con el objetivo de revitalizar este emblemático espacio cultural. En una entrevista exclusiva con VMI Radio 88.1 FM, Calvo detalló los desafíos de su gestión, la ampliación de la agenda cultural y cómo enfrentó las divisiones internas entre los equipos.
“Si no pueden trabajar juntos, se van”
Al asumir, Calvo se encontró con un escenario complejo: “Parecía Gran Hermano”, describió, refiriéndose a la división entre los trabajadores “originales” y los “nuevos”. Con firmeza, la directora marcó la cancha: “Si no pueden trabajar juntos, se van”. Su enfoque fue claro: unificar los equipos y priorizar el trabajo en conjunto. “No soy la DT de la B y de la A. Tengo un solo equipo”, afirmó.
Tras dialogar con los integrantes de la gestión anterior y los actuales hemos logrado construir un espacio de trabajo ameno y coordinado, concluyó.
Una agenda cultural ampliada y accesible
Uno de los pilares de su gestión es la recuperación del Molino Fénix como referente cultural. Calvo destacó que, además de los talleres que ya se venían realizando, se sumaron nuevas propuestas para todas las edades. “Tenemos talleres de crochet, yoga, teatro, folclore, y hasta actividades circenses para niños”, enumeró. La mayoría son gratuitos, y en algunos casos se pide un pequeño aporte para materiales.
La directora también resaltó la importancia de la comunicación: “La gente no se entera de lo que no le contás”. Por eso, se implementó una estrategia activa en redes sociales y se organizaron ruedas de prensa para dar a conocer la amplia oferta cultural del Molino.
Casa de la Música: Un nuevo rumbo
Otro punto clave fue la separación del Molino Fénix y la Casa de la Música, que ahora depende de Turismo y Cultura. Luis Ocampo, músico y productor, está al frente de este espacio, que sigue activo con grabaciones y eventos. “La Casa de la Música tiene una agenda propia y va a seguir creciendo”, aseguró Calvo.
Un espacio para todos
Calvo enfatizó que el Molino Fénix es un lugar “abierto a todos”, donde se busca fomentar la cultura y la inclusión. “Queremos que la gente venga, participe y sienta que este es su espacio”, concluyó. Con una gestión enfocada en la transparencia y la colaboración, el Molino Fénix se prepara para ser nuevamente un faro cultural en la ciudad.
