
Villa Mercedes celebró con orgullo su 168° aniversario, combinando tradición, historia y proyectos que miran al futuro. Los festejos incluyeron actos protocolares, eventos culturales y la presentación de importantes iniciativas para la comunidad.
La jornada comenzó en la Plaza Lafinur, el corazón histórico de Villa Mercedes, donde se colocaron ofrendas florales en homenaje a figuras clave como Justo Daract, Juan Esteban Pedernera y Juan Crisóstomo Lafinur. Este espacio, símbolo de los orígenes de la ciudad, fue el punto de encuentro para autoridades locales y provinciales tras el tedeum realizado en la Iglesia Nuestra Señora de la Merced.
En el Colegio N° 11 “Benito Juárez”, el gobernador Claudio Poggi y otras autoridades participaron de un desayuno preparado por la institución, que incluyó productos elaborados en su comedor. Posteriormente, el evento se trasladó al SUM del colegio, donde se llevó a cabo la ceremonia oficial.
El gobernador destacó su compromiso con la ciudad y recordó la reinauguración del Puente “Monseñor Miranda”, un emblema arquitectónico de la provincia, recuperado tras años de abandono. “Villa Mercedes volvió a estar en la agenda del Gobierno de San Luis, y este puente es un orgullo de ustedes”, expresó Poggi.
El intendente Maximiliano Frontera subrayó la importancia de superar diferencias y trabajar en conjunto por el bien común: “Estamos en una nueva etapa, con optimismo y diálogo. La gente no quiere vernos enfrentados, sino unidos por el progreso de nuestra ciudad”.
La celebración incluyó presentaciones de la Academia de Danza “Por la Huella” y de cinco integrantes de las Cien Guitarras Mercedinas, quienes aportaron un toque emotivo al acto. Además, la Municipalidad presentó un proyecto de ciclovías, que incluye 40 bicicletas gestionadas gracias al vínculo entre la diputada nacional Karina Bachey y Taiwán, con el objetivo de fomentar la movilidad sostenible y cuidar el medio ambiente.
El festejo culminó con una torta de cinco partes elaborada por estudiantes de la Universidad Provincial de Oficios (UPrO). Con rellenos de dulce de leche, crema, chocolates y frutillas, fue compartida entre las 600 personas que asistieron al evento, acompañado por el tradicional canto de cumpleaños.