
El lanzamiento de “Fake 7 8”, el nuevo canal del vocero presidencial Manuel Adorni para “desmentir noticias falsas”, generó un fuerte rechazo en sectores opositores y analistas. Darío Lopérfido lo tildó de “muestra de indigencia intelectual” y lo comparó con el programa kirchnerista 678, conocido por su alineación con el oficialismo de entonces.
“Copiar el mecanismo de los kirchneristas en nombre del bien no es una buena idea”, afirmó Lopérfido, quien recordó que 678 era criticado por su sesgo y presión a opositores. “Que este gobierno replique ese formato da miedo”, agregó.
Adorni defendió la iniciativa como una “herramienta contra la desinformación”, pero la oposición cuestiona su neutralidad. ¿Es válido usar tácticas kirchneristas para combatir lo que el gobierno llama “fake news”? El debate está servido.
Mientras tanto, el eco político de esta medida se mezcla con otros frentes: la tensión con el Senado, los reclamos de los jubilados y la alianza LLA-PRO, que sigue sin convencer a muchos.
¿Vos qué opinás? ¿Es “Fake 7 8” una estrategia legítima o un error político?