En el marco de una conferencia organizada por la Asociación de Ganaderos del Sur de San Luis (ASEGAN), el analista económico Salvador Di Stefano ofreció este viernes una disertación en Villa Mercedes sobre el actual modelo económico que impulsa el gobierno nacional. Ante un auditorio compuesto por productores, empresarios, profesionales y estudiantes, el consultor analizó el nuevo escenario financiero del país, las claves del “ajuste” y los desafíos del sector privado frente al cambio de reglas.
“La Argentina está cambiando. No porque venga un milagro, sino porque hay un modelo que intenta poner orden”, sostuvo. Según explicó en una entrevista exclusiva con VMI Radio 88.1, el país atraviesa una transición profunda: del endeudamiento fácil y la emisión monetaria descontrolada, a un sistema que privilegia la inversión productiva y el capital propio. “Hoy lo financiero define el rumbo de los negocios. No alcanza con producir bien: hay que entender la macroeconomía para sobrevivir”, señaló.
Con su estilo directo, Di Stefano utilizó una analogía que arrancó sonrisas, pero dejó una idea contundente: “Venimos de una economía basada en la ‘picada’: deuda, emisión, gasto. Hoy nos toca hacer dieta. Y claro que molesta. Pero te salva”.
En ese sentido, destacó que el programa del presidente Javier Milei busca reducir el déficit fiscal, sanear las cuentas públicas y liberar al mercado. “Lo que hace el Gobierno no es simpático, pero es coherente con sus promesas de campaña. No hay sorpresas. El tema es que muchos pensaban que se podía ordenar sin dolor. Y eso no existe”, dijo.
Uno de los ejes más fuertes de la charla fue el cambio de mentalidad que, según Di Stefano, debe adoptar el argentino promedio respecto al manejo del dinero. “Guardar billetes en casa es un reflejo de guerra. Hay que dejar de pensar en el dólar como un fin y empezar a usarlo como medio. Invertir es el único camino para que el ahorro crezca”.
En ese punto, apuntó contra la falta de educación financiera generalizada y propuso que los gobiernos provinciales y municipales promuevan capacitaciones accesibles para la población. “Así como se enseña seguridad vial, hay que enseñar cómo cuidar el dinero. Y eso se aprende”, afirmó.
Recomendó explorar instrumentos como bonos, acciones, plazos fijos UVA o fondos comunes, siempre “adaptados al perfil de cada uno, pero con la idea de que la plata trabaje, no duerma”.
De cara al futuro, Di Stefano se mostró optimista. Señaló que la Argentina está sentada sobre una “mina de oro” en términos energéticos: “Entre 2026 y 2027 vamos a exportar más de 24 mil millones de dólares en petróleo. Y cuando se habilite el gasoducto troncal de Vaca Muerta, esa cifra se duplicará”.
Pero aclaró que los recursos naturales no alcanzan sin un cambio profundo de cultura económica. “Podemos tener todo el petróleo del mundo, pero si seguimos pensando como rentistas, vamos a terminar igual que siempre. Hay que asumir riesgos, animarse a invertir, confiar en que el capital bien gestionado genera futuro”.
Para Di Stefano, el principal cambio no es político ni ideológico, sino estructural. “Hoy la inflación no tapa los errores. Si te endeudás, si especulás mal, si te dormís, la economía te pasa por arriba. Hay que estar más atentos, más formados, más conectados con la realidad”.
Y cerró con una advertencia: “Estamos en un momento bisagra. Si no aprendemos a manejar la plata, la plata nos va a manejar a nosotros”.
