Un hombre de 45 años, residente de Justo Daract, comenzó a ser juzgado acusado de abuso sexual simple agravado por el uso de un arma contra su sobrino político. El caso, ocurrido en 2020, generó fuertes contrapuntos entre la fiscalía y la defensa, principalmente por la valoración de la Cámara Gesell, donde el adolescente habría brindado cuatro versiones distintas, según el perito de la defensa.
El imputado lleva más de tres años en prisión domiciliaria, con autorizaciones limitadas para trabajar, al ser el único sostén económico de sus cinco hijos.
Una denuncia que dividió criterios profesionales
El hecho fue denunciado hace cinco años, cuando el joven —quien solía pasar las noches en la casa de su tía— afirmó que el acusado lo manoseó y lo amenazó con un cuchillo.
La psicóloga judicial Analía Ávalos, responsable de la Cámara Gesell, concluyó que el relato del menor era verosímil. Sin embargo, el psicólogo Mario Cardarelli, perito de la defensa, sostuvo lo contrario: aseguró que el adolescente presentó versiones contradictorias, una de ellas “inducida” por el modo de preguntar.
El defensor del acusado, Javier Quiroga, remarcó que el menor habría mentido por conflictos familiares previos. Incluso, destacó un audio difundido años atrás donde el joven —hablando con una prima— habría reconocido: “Me equivoqué con lo que hice con tu papá, estoy arrepentido”.

La reconstrucción fiscal del caso
Según relató en los alegatos el fiscal Ernesto Lutens, el episodio habría ocurrido el 1° de agosto de 2020. El menor, entonces de 14 años, cenó con familiares y posteriormente pidió ir a lo de su tía, donde se quedó a dormir.
Al otro día regresó a su hogar “raro y pensativo”, según sus padres. El lunes siguiente, contó que durante la tarde previa, tras una discusión entre la pareja, el acusado lo habría tocado y amenazado con un cuchillo mientras le pedía que le alcanzara un vino.
No se secuestró ningún arma blanca durante la investigación y el examen médico constató solo un “rasguño superficial”, según la defensa.
La situación procesal y el avance del juicio
Tras la denuncia, el entonces juez de Instrucción Alfredo Cuello dispuso restricciones de acercamiento, pero dos años y siete meses después dictó la prisión preventiva, luego reconvertida a domiciliaria por la situación familiar del acusado.
En la primera jornada declararon cinco testigos ofrecidos por la defensa. El debate continuará la próxima semana con un número reducido de audiencias. Entre quienes deberán declarar figuran el joven denunciante, su madre, sus hermanas, el perito de parte y los profesionales de Cámara Gesell.
Los jueces Daniela Estrada, Mauro D’Agata Henríquez y Cintia Martín serán quienes definan si los hechos existieron o no.
