Diseñado para alumnos de nivel Inicial y primer ciclo, de la Escuela Pública Bilingüe y Digital de Villa Mercedes, ERI enseña Matemáticas, Inglés, Lengua y Orientación Espacial, además de interactuar con los niños bailando y conversando, lo que crea un vínculo especial con ellos.
El momento en que encendieron el robot y lo vieron funcionar fue emocionante. “Todo el esfuerzo de meses se reflejó en ese instante. Ver cómo los niños querían interactuar con ERI fue gratificante, especialmente al cumplir con nuestros objetivos de apoyar a los docentes”, relató el profesor Elio Ogas.
Les emociona que ERI esté ayudando en el aprendizaje. “Nos encanta ver cómo forma parte de nuestra escuela y planeamos llevarlo a otras instituciones para ver cómo se comporta en diferentes contextos educativos”, explicó el docente.
Este proyecto nació como un desafío en varias materias, incluyendo Educación Tecnológica, Robótica, Informática y Lengua. Guiados por los profesores Juan Cruz Britos, Daniel Oyola, Belén Lucero y el propio Ogas, 27 estudiantes investigaron durante meses y descubrieron que no existían robots que enseñaran áreas esenciales como Lengua y Matemáticas.
Funciona mediante una App desarrollada por los propios estudiantes, que controla su inteligencia artificial a través de Bluetooth. Además, el robot incorpora preguntas de interés general y enseña palabras en inglés, como colores y animales, enfocándose en el aprendizaje temprano.
Los estudiantes enfrentaron desafíos tanto en la construcción del robot como en la programación de la App, pero gracias a los conocimientos adquiridos en la escuela y su dedicación, lograron superarlos. El proceso de desarrollar un prototipo tecnológico es lento y requiere perseverancia, enseñando a los jóvenes valiosas lecciones sobre paciencia y habilidades para próximos proyectos.
A futuro, el equipo espera mejorar el robot y desarrollar nuevos prototipos que puedan ofrecerse a instituciones educativas, incluso adaptados para alumnos con diagnósticos como autismo o TDAH.
Elio y su equipo están ansiosos por la instancia nacional de la Feria de Ciencias, con grandes expectativas de mostrar su proyecto y aprender de otros. “Será una experiencia increíble intercambiar ideas”, comentó. Están trabajando en perfeccionar las actividades y añadir nuevas, con diferentes niveles de dificultad.
Finalmente, su consejo para otros estudiantes es claro: “Que se animen, estudien mucho y se capaciten en áreas tecnológicas. Con perseverancia, paciencia y dedicación, cualquier meta es alcanzable”, concluyó el profesor.