Este 5 de noviembre de 2024, más de 240 millones de estadounidenses están llamados a votar para definir a su 47° presidente. La contienda principal se enfrenta a dos figuras icónicas: el exmandatario republicano Donald Trump, que busca regresar a la Casa Blanca, y la actual vicepresidenta demócrata Kamala Harris , quien podría convertirse en la primera mujer presidenta del país.

Además de la presidencia, también se renovarán 435 escaños de la Cámara de Representantes y un tercio del Senado, es decir, 34 bancas. En el plano estatal, habrá elecciones que podrían impactar en el equilibrio político en el Congreso y en la política interna de cada estado.

Claves del sistema electoral y los estados decisivos

Estados Unidos utiliza un sistema de votación indirecta en el que los ciudadanos eligen a los electores que conforman el Colegio Electoral, encargado de seleccionar al presidente. Los estados clave o “swing States” son los que suelen inclinar la balanza, ya que no tienen un partido dominante. Este año, las campañas han concentrado sus esfuerzos en siete estados decisivos :

  • Pensilvania (19 votos)
  • Georgia (16 votos)
  • Carolina del Norte (16 votos)
  • Michigan (15 votos)
  • Arizona (11 votos)
  • Wisconsin (10 votos)
  • Nevada (6 votos)

Estos estados serán fundamentales para alcanzar los 270 votos electorales necesarios para ganar. De no alcanzarse esta cifra, la Cámara de Representantes elegiría al presidente y el Senado al vicepresidente.

La estrategia de Trump: cuestionar los resultados

Donald Trump ha recurrido nuevamente a la estrategia que utilizó en 2020, insinuando la posibilidad de un fraude electoral en su contra. En una mitin reciente en Arizona, Trump afirmó: “Lo único que puede detenernos es el fraude”. Estas declaraciones recuerdan a su autoproclamación como ganador en 2020, antes de que los resultados fueran definitivos. Tras esa elección, Trump y sus seguidores intentaron revertir la victoria de Joe Biden , lo que culminó en el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021.

Kamala Harris y el desafío demócrata

Harris no solo busca la continuidad de la agenda demócrata, sino también hacer historia como la primera mujer presidenta de Estados Unidos. Con la economía, el aborto y el cambio climático como temas principales de su campaña, Harris ha intensificado su presencia en los estados claves, tratando de movilizar a los jóvenes y de minorías votantes.

En conclusión

La elección de 2024 se presenta como una de las más polarizadas en la historia reciente de Estados Unidos. Si Trump regresa a la Casa Blanca o Harris se convierte en la primera presidenta dependerá en gran medida de los resultados en los estados clave y de la aceptación del resultado electoral, un tema que continúa dividiendo al país.