
Un terremoto de magnitud 7,5 sacudió el extremo sur de Chile durante la madrugada del viernes, generando al menos 17 réplicas, pero sin activar una alerta de tsunami, según informó el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred).
El epicentro se ubicó a 218 kilómetros al suroeste de Puerto Williams, en la región de Magallanes, una zona donde confluyen tres placas tectónicas activas. Se trata del evento sísmico más fuerte desde 1949, año en que se registró un terremoto de 7,9 grados en la misma región.
La directora de Senapred, Alicia Cebrián, explicó que se detectaron variaciones menores en el nivel del mar, entre 6 y 23 centímetros, registradas únicamente por sensores en bases antárticas como Prat, O’Higgins y Vernadski. No se reportaron consecuencias visibles ni daños materiales.
Como medida preventiva, se emitió una alerta en la región austral, incluyendo Punta Arenas, ciudad natal del presidente Gabriel Boric, quien suspendió su agenda oficial y monitorea la situación desde La Moneda.
Desde el Centro Sismológico Nacional, el director Sergio Barrientos señaló que el fenómeno fue provocado por el desplazamiento de la placa Antártica bajo la placa de Scotia, lo que generó un levantamiento en el fondo marino.
En la ciudad argentina de Ushuaia, también se sintió el sismo. Aunque no hubo evacuaciones oficiales, algunos vecinos se autoevacuaron por precaución. El municipio informó que el riesgo de tsunami era bajo debido a la protección natural que brindan las islas Hoste y Navarino.
Hasta el momento, no se reportan víctimas ni daños materiales, pero las autoridades mantienen el monitoreo activo.