En el marco del Día de los Servicios Penitenciarios Provinciales y el Día del Agente Penitenciario, se concretó un hecho inédito en la provincia de San Luis: el Servicio Penitenciario Provincial realizó, por primera vez en su historia, la destrucción masiva de dispositivos electrónicos incautados en unidades penitenciarias.
Durante el acto se procedió a destruir cerca de 1.400 teléfonos celulares, junto con más de 1.300 baterías, 1.300 cargadores y 1.300 chips. Todos estos elementos fueron secuestrados durante requisas y controles realizados en los últimos años, tanto en sectores internos de los complejos penitenciarios, como en zonas de acceso de visitas y alrededores, donde se detectaron intentos de ingreso no autorizado.
La iniciativa se enmarca en una nueva política institucional que busca evitar que estos dispositivos sean reutilizados o reintroducidos de forma ilegal en los penales. Previo a la destrucción, se extrajeron los componentes contaminantes como baterías y otros materiales que requieren tratamiento especializado.
Finalmente, se informó que todos los residuos serán gestionados según protocolos ambientales, en consonancia con el compromiso del Servicio Penitenciario de San Luis de minimizar el impacto ecológico de sus acciones.
