El Resero: pasión y zapateo que trasciende fronteras

La academia de Malambo dirigida por Franco Carrizo celebró anoche su gala anual con un objetivo solidario: apoyar a los jóvenes que representarán a San Luis en Tanti, Córdoba.

El sonido de las botas golpeando el suelo marcó el ritmo de una noche cargada de emoción. En un teatro colmado, la Academia de Malambo “El Resero” llevó adelante su gala anual, transformada este 2025 en un verdadero encuentro cultural. Esta vez, además de mostrar el talento de todas sus categorías, la propuesta tuvo un fin solidario: recaudar fondos para los bailarines que representarán a la provincia en el certamen nacional de Tanti, Córdoba, del 8 al 12 de octubre.

La historia de este espacio comenzó en 2017, cuando Franco Carrizo decidió darle forma a un sueño personal: crear un lugar donde el Malambo fuese la materia central. “Mi idea siempre fue que la única materia sea el zapateo”, recuerda. Así nació El Resero, una academia única en la región, que se transformó en formadora de malambistas de competencia, con categorías que abarcan desde infantiles hasta adultos y femenino.

Con el tiempo, las mujeres ocuparon un rol protagónico en la academia. Franco cuenta que en 2018 se acercaron las primeras adolescentes con la firme intención de zapatear, algo que entonces todavía era poco habitual en la disciplina. “Al principio eran dos o tres chicas que se animaron solas. Después se fueron sumando más y, para mí, fue un desafío hermoso porque son mucho más comprometidas que los varones. Hoy siguen siendo parte fundamental de este proyecto”, destaca. De allí salieron figuras como Carla López, actual campeona provincial y aspirante a campeona nacional, quien además representó a San Luis en Cosquín.

A lo largo de los años, la academia se convirtió en semillero de campeones. En 2019, Antonella Lucero fue la primera en levantar el título de campeona provincial de Malambo femenino. Más tarde llegaron nuevas conquistas, como las participaciones en festivales nacionales y los logros de Fabricio Aguilar, representante en la categoría solista mayor masculino.

El crecimiento del grupo no fue casual. Con más de 25 alumnos activos, Franco destaca que lo más valioso es el compromiso de quienes forman parte: “Hoy algunos de los que pasaron por acá ya son profesores. Para mí es un orgullo enorme ver cómo el Malambo sigue multiplicándose”.

La gala de anoche fue un reflejo de ese recorrido: todos los alumnos, desde los más pequeños hasta los veteranos, se subieron al escenario para mostrar lo que vienen trabajando durante el año. El público acompañó con entusiasmo, consciente de que cada aplauso también significaba un aporte para los chicos que en pocas semanas viajarán a Córdoba.

Las clases de El Resero se dictan en la Escuela Tomás Ferrari (Paunero y Colón), de lunes a viernes desde las 19:00. Los lunes y miércoles entrenan las categorías infantiles y juveniles; martes y jueves, mayores y adultos; y los viernes se realizan los ensayos grupales de conjunto. Las inscripciones permanecen abiertas durante todo el año, y los interesados pueden comunicarse a través de Facebook o Instagram: El Resero Malambo.

Más allá de los títulos y los escenarios conquistados, El Resero representa un espacio donde la tradición se mantiene viva y se proyecta hacia el futuro. Cada zapateo es un homenaje a la cultura argentina y, al mismo tiempo, un paso hacia nuevos sueños.