
Mario Echevarría, integrante del Comité Ejecutivo de la AFA, confirmó en “El Potenciómetro” la vuelta parcial del público visitante al fútbol argentino tras más de una década de restricciones. La medida, impulsada por el presidente Claudio “Chiqui” Tapia, ya es oficial, aunque no será obligatoria ni se aplicará a todos los partidos.
“El regreso será cuidadoso, despacioso y en partidos donde el club local esté de acuerdo”, aclaró Echeverría.
La decisión también tiene un fuerte componente económico: permitir el ingreso de visitantes representa mayores ingresos por entradas, en un contexto de crisis financiera para muchos clubes.
Echevarría explicó que la implementación dependerá de cada jurisdicción y de la capacidad de seguridad de cada provincia. Ya se aplica en torneos como la Copa Argentina y en provincias como Córdoba, donde el partido Instituto vs River contará con ambas parcialidades.
“El problema no es solo la violencia, sino la falta de efectivos policiales. En ciudades como Villa Mercedes, cubrir el fútbol con público visitante requiere más de 80 agentes por jornada, lo que desprotege a la comunidad”, advirtió.
También destacó que no todos los clubes están interesados en recibir visitantes. Algunos, como River Plate, llenan sus estadios solo con socios. Otros, como Huracán, Lanús o Vélez, podrían beneficiarse económicamente.
Además, hay riesgos asociados: aumentan los costos operativos y la posibilidad de conflictos internos en las hinchadas, especialmente entre facciones de barras bravas.
“El verdadero problema de las barras no es entre locales y visitantes, sino los conflictos internos por el poder y el negocio”, remarcó Echevarría, citando el caso del asesinato de “Pillín” Bracamonte, barra de Rosario Central.