En diálogo con Rivadavia AM 630, Carlos Sinesi, director ejecutivo del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), analizó el incremento en el precio del pollo y explicó por qué sigue siendo la carne más consumida del país, a pesar de las subas.
“El consumo actual de pollo es de 47 kilos por habitante por año. Eso nunca había pasado en Argentina: por primera vez, se superó al consumo de carne vacuna”, destacó. Según el especialista, esta tendencia responde a que el pollo es una opción más económica y accesible.
Consultado sobre las quejas de consumidores por aumentos en carnicerías y supermercados, Sinesi aclaró que existe una brecha entre los precios de salida del frigorífico y los valores en góndola, que está siendo monitoreada. “El kilo de pollo entero se encuentra entre $3.000 y $3.600, mientras que tres kilos de pata muslo rondan los $8.500”, precisó.
Respecto a la suprema, explicó que su valor es más elevado debido al deshuese: “Hoy cuesta unos $7.500 por kilo”. También mencionó cortes más económicos como ala o carcasa, útiles para preparar caldos y rendir en hogares donde cada peso cuenta.
En cuanto al consumo total de proteínas animales (bovina, aviar y porcina), Sinesi señaló que se mantiene en unos 115 kilos por persona al año, y aclaró: “Ese es un techo. Para crecer, tendría que caer una de las proteínas o aumentar la exportación”.
Finalmente, el directivo se refirió al impacto de la economía en el sector: “El poder adquisitivo limita el consumo. Solo se podrá producir más si mejora la economía o si crecen las ventas al exterior”. Y concluyó: “El pollo sigue siendo una opción nutritiva, económica y al alcance de todos”.
