
El Presidente Javier Milei enfrenta un escenario complejo tras el “jueves negro” en el Senado, donde su gobierno sufrió un duro revés. El principal responsable de la derrota fue el propio Ejecutivo, que desoyó los reclamos de los gobernadores más afines y ahora busca recomponer la relación para asegurar los vetos a las leyes sancionadas.
La estrategia del Gobierno choca contra un muro: los mandatarios provinciales están “cansados” de promesas incumplidas. Incluso aquellos cercanos a la Casa Rosada denuncian que “el Gobierno los compromete con grandes proyectos, pero solo gana tiempo”.
El conflicto se agravó cuando Milei acusó a los gobernadores de buscar “garantizar su poder” y lanzó duras críticas contra los legisladores. Además, la exigencia de ceder lugares en las listas electorales generó un rechazo masivo, llevando a La Libertad Avanza (LLA) a competir contra oficialismos provinciales.
¿Podrá el Presidente revertir la situación? El tiempo apremia, y el “número mágico” en el Congreso parece cada vez más lejano.