
Ante el desolador abandono y la indiferencia flagrante de las autoridades municipales, Karla Heredia, una activista trans cuya lucha ha sido emblemática en la defensa de los derechos de la diversidad, se vio obligada a tomar una decisión extrema para hacer escuchar su clamor desesperado: la restitución de su empleo, injustamente arrebatado por la nueva gestión de la Comuna, sin preaviso ni justificación alguna que respaldara su despido.
En un acto de desesperación frente a la sordera de aquellos responsables de su infortunio, Karla se subió a una torre de antenas, desafiando al vacío con la firme amenaza de arrojarse si no le devolvían su puesto en el Área de Coordinación de Medios de la Municipalidad de San Luis, donde, según su testimonio, había trabajado como personal de planta hasta mediados del mes anterior, cuando de manera abrupta la cesaron en sus funciones.
El dramático episodio se desarrolló durante la tarde de este miércoles, en la intersección de la avenida Juan Funes y la calle Libertad, en el sector oeste de la capital puntana. La presencia masiva de policías, bomberos, socorristas y servicios de emergencia fue imperativa para evitar que Karla consumara su desgarrador propósito desde una altura estimada de unos 30 metros.
F: EDSL