El Banco Central lanza la moneda FIFA 2026 y borra a Maradona

La pieza recuerda el segundo gol a Inglaterra en México 1986, pero la ausencia del nombre de Maradona generó malestar en redes.

El Banco Central de la República Argentina (BCRA) presentó una moneda conmemorativa del Mundial FIFA 2026, inspirada en el legendario segundo gol de Argentina a Inglaterra durante el Mundial de México 1986. Sin embargo, la polémica estalló rápidamente: en ningún momento se mencionó al autor del tanto, Diego Armando Maradona, generando una ola de críticas en redes sociales.

Según la publicación oficial, “el reverso ilustra la jugada del segundo gol argentino del 22 de junio de 1986”, sin incluir el nombre del futbolista que inmortalizó aquella jugada. Usuarios y periodistas acusaron al organismo de omitir deliberadamente al ídolo, interpretando el gesto como una decisión influenciada por la actual línea del gobierno nacional.

La intención del BCRA era rendir homenaje a uno de los momentos más recordados del fútbol argentino y atraer a coleccionistas. Sin embargo, el resultado fue adverso: la pieza se convirtió en un caso de comunicación fallida y reavivó el debate sobre cómo deben representarse los símbolos populares en las políticas oficiales.

Los detalles de la moneda conmemorativa

El Banco Central informó que la moneda tiene un valor simbólico de 10 dólares, un diámetro de 40 mm, peso de 27 gramos y canto estriado. Fue diseñada por el equipo técnico del BCRA y acuñada por la Real Casa de Moneda de España – Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. Se entrega en cápsula acrílica con estuche y certificado de autenticidad.

Argentina participa por sexta vez en el Programa Internacional de Monedas Conmemorativas de la Copa Mundial de la FIFA, tras hacerlo en las ediciones de Alemania 2006, Sudáfrica 2010, Brasil 2014, Rusia 2018 y Catar 2022.

Aunque la iniciativa buscó celebrar un hito futbolístico, la falta de mención a Maradona evidenció que los símbolos nacionales no pueden desligarse de su historia. En este caso, el silencio terminó hablando más fuerte que la moneda misma.