Dejar de ser “bueno” para ser feliz: el análisis de un mecanismo mental dañino

Alfredo Hoffman explica por qué priorizarnos no significa dejar de dar

En la mañana de viernes, Alfredo Hoffman abordó en “El Potenciómetro” VMI Radio 88.1 FM, un tema recurrente en su espacio: la fatiga de quienes sienten que “ser buenos” los ha dejado vacíos. Con un enfoque psicológico y social, analizó cómo la mente humana puede distorsionar los actos de amor, transformándolos en herramientas de control.

“Cuando hacemos algo por alguien que amamos, lo disfrutamos. El problema surge cuando después lo convertimos en un sacrificio para generar culpa”, explicó Hoffman. Este mecanismo, según el experto, arruina la calidad de las relaciones y la autoestima“Si retenés a alguien con culpa, no vas a tener amor; vas a tener culpa”.

El debate derivó en la importancia de priorizarse sin caer en el resentimiento. Hoffman usó una metáfora contundente: “El amor es como un vino reserva. Si lo mezclás con miedo o culpa, es como rebajarlo con gaseosa”. La clave, sugirió, está en agradecer la oportunidad de dar, sin esperar retribución.

El segmento incluyó ejemplos cotidianos, como la frustración ante la falta de agradecimiento o la tentación de reprochar sacrificios. La reflexión final fue clara: “Cuando demos amor, demos solo amor. Lo demás, lo ensucia”.