
Córdoba. Un reciente fallo de la jueza de Familia María de los Ángeles Pascual declaró en situación de adoptabilidad a un bebé nacido bajo un acuerdo de gestación por sustitución que no prosperó.
El niño, que llegó al mundo de forma prematura en el Sanatorio Allende, quedó sin progenitores luego de que la gestante cordobesa manifestara que no podía criarlo y la mujer francesa que lo había encargado desistiera de hacerse cargo.
Tras recibir el alta médica, el bebé fue derivado a la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) y actualmente vive con una familia de acogimiento, a la espera de una adopción definitiva.
“Una vulneración a la dignidad humana”
En su fallo, la magistrada señaló que el abandono significó “una vulneración directa a su dignidad humana”. Advirtió que el recién nacido fue tratado “como un producto rechazado”, y cuestionó la lógica comercial de la subrogación:
“La vida no es un producto, y un niño no es un objeto que puede ser rechazado si no cumple expectativas”.
Además, alertó sobre la cosificación de los niños en este tipo de prácticas y remarcó que “cada niño es un sujeto de derecho que merece respeto, cuidado y amor”.
Un debate pendiente en el Congreso
El caso volvió a exponer el vacío legal en Argentina respecto a la gestación por sustitución. Actualmente, no existe una normativa específica, lo que dio lugar a un fenómeno de “turismo de fertilidad”, donde parejas extranjeras contrataban agencias en el país.
Según la Justicia federal, hay al menos 49 causas abiertas vinculadas a posibles casos de trata de personas y explotación de mujeres gestantes. En Córdoba, el fiscal Enrique Senestrari investiga 12 episodios relacionados con prácticas comerciales.
La Corte Suprema y distintos jueces ya reclamaron al Congreso una regulación clara, pero los proyectos permanecen sin tratamiento. Mientras tanto, los bebés nacidos bajo esta modalidad quedan en un limbo legal, muchas veces atravesando procesos judiciales de acogimiento o adopción.
Un fenómeno en retroceso, pero vigente
La revocación de medidas cautelares en Buenos Aires entre 2017 y 2024 redujo la inscripción directa de estos nacimientos, pero los conflictos judiciales continúan. Expertos advierten que, sin regulación, tanto las mujeres gestantes como los recién nacidos quedan en una situación de vulnerabilidad.
El caso cordobés refleja la necesidad urgente de regular la subrogación para evitar que más niños sean tratados como “productos devueltos” en lugar de sujetos plenos de derechos.