En el caso que ha conmocionado al ámbito deportivo argentino, los jugadores del Club Atlético Vélez Sarsfield implicados en la denuncia por presunta violación dieron sus testimonios ante la Justicia, revelando versiones divergentes sobre lo ocurrido en la habitación 407 del Hotel Hilton en la madrugada del domingo 3 de marzo. José Ignacio Florentín, Braian Cufré, Abiel Osorio y Sebastián Sosa ofrecieron sus relatos, cada uno con matices que pintan una noche de encuentros y desencuentros.

José Ignacio Florentín, el centrocampista paraguayo de 27 años, describió la reunión como una velada casual tras la cena del equipo, donde la joven llegó con una botella de Fernet y gaseosa. Según su testimonio, la situación se tornó íntima cuando la denunciante se retiró a ducharse y regresó en corpiño, solicitando masajes debido a contracturas. Florentín afirmó que las relaciones fueron consensuadas, aunque breves debido a su pronta eyaculación.

Por otro lado, Braian Cufré, de 27 años, corroboró la presencia de la joven y el ambiente distendido de la noche, pero su versión difiere en algunos puntos. Según Cufré, la joven se mostraba relajada y participativa, incluso iniciando muestras de afecto con los presentes. Sin embargo, su testimonio coincide en que las relaciones fueron consentidas, sin expresión de rechazo por parte de la denunciante.

Abiel Osorio, el delantero de 21 años, relató haber presenciado la interacción entre la joven y sus compañeros, destacando su propia reticencia a participar en relaciones sexuales. Según su versión, optó por abrazar a la joven en lugar de involucrarse sexualmente, sintiéndose incómodo con la situación.

El arquero uruguayo Sebastián Sosa, de 37 años, fue señalado como el iniciador de la reunión. Su testimonio destaca su desconexión con la situación, centrado en conversaciones con su esposa por mensajes de texto. Sosa afirma no haber detectado señales de incomodidad en la denunciante y haberse retirado a dormir antes del presunto acto sexual.