Santiago _El largo_ Gil

En el marco del juicio por el asesinato de Juan José Ochoa, ocurrido el pasado 15 de enero, un testimonio crucial vuelve a situar a Santiago “El Largo” Gil como principal sospechoso. Durante la audiencia en el Tribunal de Villa Mercedes, un testigo afirmó que, al mediodía de aquel día fatídico, al escuchar un griterío en la calle, cruzó hasta la casa de Ochoa y observó a Gil en estado exaltado y enfurecido, con dos cuchillos en mano.

El testigo narró que, pese a no residir en el lugar, había acudido a General Paz al 2100, en el barrio Belgrano, para visitar a un amigo. Fue entonces cuando, desde la vereda de enfrente, escucharon el alboroto. “Vimos a Juan Ochoa con la camisa abierta y ensangrentado, y a otra mujer, que intentaba contener la situación con un palo”, relató. La situación se tornó aún más caótica cuando apareció un hombre conocido como ‘Papiro’, quien empuñaba un tenedor y una tapa de olla en un intento por defenderse de Gil.

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Según el testigo, “El Largo” Gil insistía en ingresar al departamento de “Papiro”, su amigo, pero este último se resistía. En medio de la discusión, se oía la exclamación: “¿Qué cagada se mandó éste?”, mientras intentaban cerrar el paso a Gil con la tapa de la olla.

Momentos después, llegó en auto una hermana de Gil, quien, en estado de pánico, rogaba a “El Largo” que subiera al vehículo. El testigo aseguró que, al ver la desesperación de la mujer, intentó ayudarla a subir al imputado al auto. Fue entonces cuando notó que Gil sostenía dos cuchillos. Aunque la situación se desarrolló rápidamente y no pudo advertir si las armas estaban ensangrentadas, afirmó que “El Largo” tiró los cuchillos a la vereda antes de ingresar al auto. “¿Qué pasó con los cuchillos después? Ni idea”, declaró ante el tribunal.

Al finalizar su relato, el testigo describió cómo, tras el altercado, ingresó al complejo de departamentos y encontró a Ochoa tendido en el suelo, gravemente herido y cubierto de sangre.

Santiago “El Largo” Gil enfrenta cargos por el asesinato de Juan José Ochoa, quien murió tras recibir una puñalada en el pecho en una discusión que se desató debido a que la bicicleta de Gil obstruía un estrecho pasillo en el complejo de viviendas de la víctima. El testimonio de hoy pone en el centro de la escena la violencia y el drama que rodearon aquel trágico día de enero, mientras se espera la resolución del tribunal en los próximos días.