Comenzaron las actividades en el Centro de Equinoterapia de La Pedrera

El Centro de Equinoterapia del Parque La Pedrera abrió sus puertas para dar comienzo al ciclo lectivo 2024 con una jornada repleta de emociones y reencuentros. Con una atmósfera de alegría y entusiasmo, los niños jinetes y amazonas llegaron al centro, ansiosos por reencontrarse con sus coterapeutas y los fieles compañeros de equinoterapia, los caballos…

El Centro de Equinoterapia del Parque La Pedrera abrió sus puertas para dar comienzo al ciclo lectivo 2024 con una jornada repleta de emociones y reencuentros.

Con una atmósfera de alegría y entusiasmo, los niños jinetes y amazonas llegaron al centro, ansiosos por reencontrarse con sus coterapeutas y los fieles compañeros de equinoterapia, los caballos ‘Argentina’ y ‘Vainilla’.

El equipo interdisciplinario, encabezado por el jefe de área de Equinoterapia, Ángel Rolando, y la encargada de la escuela, Valeria Pifaretti, recibió a los pequeños con los brazos abiertos, promoviendo un ambiente de cariño y respeto. “Es hermoso poder vivenciar ese reencuentro repleto de cariño y respeto”, destacó Pifaretti, reflejando la importancia de los lazos afectivos en el proceso terapéutico.

La jornada inaugural estuvo marcada por actividades que fomentaron el contacto con los caballos y la interacción entre los participantes. Los niños tuvieron la oportunidad de acicalar a los equinos, mimarlos y compartir momentos de juego y cuidado. Además, se llevaron a cabo actividades educativas, como el trabajo de cama en las caballerizas, dibujo y pintura.

Uno de los momentos más destacados fue la entrega de medallas por la valentía de los niños al participar en la equinoterapia. Con gestos de orgullo y emoción, los pequeños subieron uno a uno al podio de premiación, preparado con cariño por los profesores, consolidando así su sentido de logro y motivación.

El Centro de Equinoterapia del Parque La Pedrera se consolida como un espacio de aprendizaje, crecimiento y bienestar, donde valores como la empatía, el respeto y el amor por la actividad ecuestre terapéutica son fundamentales en cada encuentro.