En la boca de la esquina Europa y Dr. Domínguez, los trabajadores de Obras Sanitarias que vienen haciendo un rastreo de zonas taponadas se encontraron con una desagradable sorpresa: un gran efluente de grasa sostenido por mucha basura, entre la cual se encontraba una cámara de un vehículo grande, trozos de goma espuma, y hasta ropa vieja. También encontraron en la calle Villegas, entre Italia y Bolivia efluentes de grasa que pueden reconocerse fácilmente por las manchas blancas que dejan en el pavimento y el color aceitoso de agua.
Estos tapones no son fáciles de controlar, ya que la grasa comienza a solidificarse y trabarse, especialmente al encontrarse con restos áridos como escombros, piedras y otros elementos.
Demás está decir que todos estos residuos encontrados no deberían estar allí, porque no se deben arrojar en las cloacas. Suele pasar que alguna vez la basura rota corra por los desagües de las calles y terminen armando un tapón, pero el nivel de grasa y residuos encontrados es intencional, según los trabajadores.
Cabe recordar, que los mismos caños, tapados de esa forma, pueden reventar, y mas allá de las aguas servidas y los posibles focos infecciosos, también las roturas pueden no estar a la vista durante mucho tiempo, socavando la tierra, y uniéndose a las napas que en determinados momentos del año suelen subir bastante, lo cual es detectable en el interior de muchos hogares villamercedinos cuando sube un olor nauseabundo fuerte a pesar de tener las cañerías propias en buen estado.
Autoridades del municipio solicitan a los vecinos denunciar los casos de escombros o basuras que puedan ver siendo arrojadas en cloacas, canales o desagües, y extremar el cuidado hasta lograr liberar totalmente la circulación de aguas servidas por los ductos cloacales.