Científicos descubren moléculas que combaten el virus de la gripe

Los virus influenza constituyen una amenaza a la salud global y representan un desafío constante por su alto potencial zoonótico. El virus influenza H1N1 desató una pandemia en el año 2009 y persiste en la actualidad con brotes estacionales.

Durante la temporada de gripe 2009-2010, un nuevo virus H1N1 empezó a causar enfermedades en seres humanos. Por lo general, se denominaba gripe porcina y era una nueva combinación de virus de la influenza que infecta a cerdos, aves y seres humanos.

Actualmente, es responsable del ochenta por ciento de las hospitalizaciones por gripe en Argentina, lo que subraya la necesidad de herramientas complementarias a la vacunación para prevenir y tratar estas enfermedades. Como fruto de un trabajo interdisciplinario, el grupo de Biotecnología Viral del Instituto de Investigaciones Bioquímicas de Bahía Blanca (Inibibb, Conicet-Universidad Nacional del Sur, UNS), liderado por la investigadora de Conicet Mariana Puntel (*), logró desarrollar y caracterizar una serie de diez moléculas de llamas vacunadas contra la gripe.

Los investigadores especulan que los genes aislados podrían inocularse en seres humanos para combatir diversos virus influenza del subtipo H1N1. La novedad fue publicada en la revista de habla inglesa “Plos One” (revista científica gestionada por Public Library of Science).“Este estudio ofrece una serie de candidatos terapéuticos prometedores para combatir las infecciones por virus de la influenza H1N1 y desarrollar tecnologías innovadoras para la prevención y el tratamiento de enfermedades virales”, subraya Puntel.

El trabajo se desarrolló en estrecha colaboración con el grupo Incuinta vinculado al Instituto de Virología e Innovaciones Tecnológicas (IVIT, Conicet-INTA), dirigido por la investigadora del Conicet Gladys Viviana Parreño, doctora en Bioquímica de la UBA. Incuinta nace en el año 2008 con el objetivo de acompañar con conocimiento y tecnología el avance hacia la validación de los desarrollos biotecnológicos del área de salud animal y humana del INTA.

En el trabajo, los científicos lograron caracterizar nanoanticuerpos monoclonales que resultaron eficaces en la profilaxis de la infección con virus de la influenza H1N1. En particular, identificaron cuatro nanoanticuerpos terapéuticos derivados por ingeniería genética de las inmunoglobulinas de cadena pesada presentes en llamas y demás especies de camélidos, cada uno con diferentes capacidades de unión y neutralización hacia diversas regiones de virus de la influenza, lo que les permite ofrecer protección amplia contra este patógeno.

REFUERZO DE LA INMUNIDAD

Cabe destacar que los nanoanticuerpos derivados de llamas son diez veces más pequeños que los anticuerpos más conocidos. Son monoclonales y presentan una alta estabilidad y solubilidad, lo que los convierte en una herramienta atractiva para el desarrollo de formulaciones que refuercen la inmunidad de modo complementario a la vacunación, o bien como herramientas diagnósticas.

“Los nanoanticuerpos que desarrollamos son candidatos para su aplicación como agente activo de formulaciones de aplicación profiláctica y terapéutica. En particular, trabajamos en la administración intranasal por gota, y estamos estudiando su implementación en formulaciones nebulizables”, explica Puntel.

PROTECCIÓN GARANTIZADA

Los resultados de la investigación representan un avance en el desarrollo de nuevas tecnologías capaces de inhibir la replicación viral de una amplia gama de cepas del virus de la influenza tipo A. Además, es la primera vez que se describe un nanoanticuerpo que brinda inmunidad esterilizante contra este virus y a muy baja dosis. Uno de los nanoanticuerpos identificados demostró conferir protección in vivo en dosis diez veces menores de lo descrito hasta el momento con este tipo de tratamientos experimentales.

Este nivel de protección se traduce en una disminución a niveles indetectables de la carga viral en los pulmones de los ratones tratados el día cuatro después de la exposición al virus.

“Después de los ensayos realizados, no se encontraron rastros de virus en los ratones tratados por vía intranasal y luego infectados. Por eso decimos que pudimos identificar un candidato profiláctico ideal y estamos entusiasmados con que estos resultados se repliquen en los futuros ensayos”, concluye Puntel.