Con una vitalidad admirable y la lucidez intacta, María Ester Aguilar llega a los 100 años este 12 de diciembre de 2024, celebrando junto a su familia un siglo repleto de historias y recuerdos. Nacida en la localidad Mina de los Cóndores, en el departamento San Martín, provincia de San Luis, María Ester vio la luz por primera vez en 1924, en un pequeño poblado cercano a Concarán.
Hija de Don José Rosier Aguilar y Doña Eusebia Tabletti, vivió en su pueblo natal hasta los 8 años, cuando la vida la llevó a Villa Mercedes, donde forjaría su hogar y un legado imborrable.
El 21 de diciembre de 1940, con tan solo 16 años, se unió en matrimonio con Liborio Napoleón Páez, el gran amor de su vida. De esa unión nacieron sus dos hijas, Ana María y Yolanda Elvira, quienes serían la primera semilla de una familia que no dejó de crecer.
Con el tiempo, María Ester se convirtió en abuela, bisabuela y finalmente tatarabuela. Hoy su descendencia incluye a Fabián, Marcelo, Natalia y Mariana, sus nietos; a Micaela, Santiago, Lucas, Tobías y Melina, sus bisnietos; y a los pequeños Martina y Mateo, que han hecho de ella una orgullosa tatarabuela.
En 1952, María Eva Duarte de Perón marcó un hito en la vida de María Ester al designarla como trabajadora del Hogar Escuela de Villa Mercedes, donde desempeñó un papel crucial en la ropería de niñas pupilas. Allí dedicó 30 años de su vida a cuidar y brindar cariño a las internas, hasta que en 1982 llegó su merecida jubilación.
Peronista de corazón, amante de River Plate, de la música de Julio Sosa y Chaqueño Palavecino, María Ester mantiene intacta su pasión por la vida. Vive en el mismo hogar donde crió a su familia, acompañada de una de sus hijas, disfrutando del calor de sus seres queridos y atesorando cada momento.
¡Feliz 100 añitos Nona querida!