El conflicto judicial por la custodia de Benicio continúa generando controversia en la provincia de San Luis. En una entrevista reciente en “El Potenciómetro” , el abogado Julio César Fernández Triches y la madre del menor, Verónica Silvera, denunciaron públicamente el accionar de la jueza Montiveros Garro y su secretaria, la doctora Lucero, en la causa que involucra al niño.
Según el abogado, el 28 de febrero se ordenó quitarle el menor a su madre y entregarlo a sus abuelos. Sin embargo, en cuestión de días, se probó con fotos, videos y testigos que el niño no estaba con los abuelos sino con el padre, lo que calificaron como una “estafa procesal”.
Pese a la presentación de un escrito, una apelación y 22 prontos despachos, la jueza no respondió ni tomó medidas. Como consecuencia, el lunes pasado se radicó una denuncia penal en Fiscalía contra la jueza y la secretaria por mora injustificada, abuso de autoridad y posible tráfico de influencias. El expediente ya ingresó y espera asignación fiscal.
“Nunca se había presentado una denuncia penal contra una jueza”, sostuvo Fernández Triches, quien también apuntó que el Jurado de Enjuiciamiento no está actuando ante este tipo de casos, salvo excepciones de extrema gravedad como el de Octavio Torres o el Dr. Salas.
Por su parte, Verónica Silvera relató que desde el 28 de febrero no tiene contacto con su hijo, salvo un breve y angustiante encuentro accidental el 24 de mayo, cuando reconoció al niño dentro de un vehículo conducido por su padre. Asegura que fue arrastrada una cuadra por el auto al intentar acercarse. “Ese fue el único momento que lo vi en todos estos meses”, declaró conmovida.
No existe actualmente régimen de visitas ni autorización judicial para el contacto. La resolución original establecía que el niño debía quedar fuera del cuidado tanto del padre como de la madre y ser confiado a los abuelos. “Esa orden fue violada y nadie hizo nada”, denunció el letrado.
También se hizo referencia a una causa por presuntos abusos en la que Benicio habría manifestado a su madre hechos de índole sexual. Un informe psicológico presentado por la defensa sugería que el menor estaba en condiciones de declarar, pero la Cámara Gesell fue rechazada y la causa fue archivada sin resolución.
Silvera, visiblemente afectada, expresó que no puede acercarse a su hijo por una restricción y que vive esperando a que la jueza “resuelva algo”. “Estoy atada, sin poder hacer nada. Solo espero que algún día pueda volver a verlo”, concluyó.
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